«Nunca ha habido un momento más emocionante para estar vivo, un momento de asombro conmovedor y de hazañas heroicas. Pues como decían en una de las escenas: ‘A donde nos dirigimos, no necesitamos caminos’».
Ronald Reagan, 1986.
¡Buen día, gente! Espero estén teniendo un hermoso día y que la estén pasando maravilloso. Lo que acaban de leer fueron las palabras que mencionó el presidente Ronald Reagan en el Discurso del Estado de la Unión, una especie de resumen del año pasado y la agenda que se tiene para el año próximo en la administración estadounidense; sobre la película Volver Al Futuro (Back to the future), dejando en claro lo importante que esta fue para los norteamericanos, y para el mundo, posiblemente.
Ya saben qué toca ahora, así que, abróchense los cinturones, programemos el reloj un poco y aceleremos a 88 millas por hora para viajar a 1985 y conocer una de las mejores historias jamás escritas y filmadas de la historia del cine. Y cómo suele decir el vago de la esquina: «Hasta la vista, baby», sí, el tipo es muy ocurrente, un día se los presentaré.
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1980 (Antecedentes)
Lo siento, tuve que ajustar el reloj a esta fecha para un pequeño detalle fuera de foco, tras bastidores.
En algún momento de este año, posiblemente al principio, unos treintañeros y relativamente conocidos Robert Zemeckis y Bob Gale, director y guionista, tuvieron la idea de escribir y dirigir una película de viajes en el tiempo. En ese instante, ninguno consiguió trazar un concepto central, un motivo que moviera la trama de la cinta, dejando la idea en pausa por unos meses.
Sin embargo, no estaban lejos de encontrar la solución al problema, ya que el motivo surgió cuando Gale visitó a sus padres en San Luis, Misuri, después de la sátira cinematográfica Autos Usados, la cual escribió y produjo junto a Zemeckis. En casa de sus padres, acudió al sótano y encontró el anuario de preparatoria de su viejo, enterándose de que había sido el presidente de su respectiva clase de graduación. Gale se quedó pensando en el presidente de su propia clase, un compañero con el que no convivió mucho; y pensó si su padre y él se habrían vuelto amigos si ambos hubiesen asistido a la misma escuela juntos.
Una vez de vuelta en California, le contó la historia a su amigo, Zemeckis, quién, además, pensó en una madre de familia que se quejaba de nunca haber besado a ningún chico en su escuela, siendo que, en realidad, había sido promiscua en su juventud (Aquí pienso en todas esas abuelas que dicen que ellas no eran calientes, cuando en realidad tienen hasta diez hijos). Ambos presentaron el proyecto a Columbia Pictures, llegando a un acuerdo para concluir el guión.
Para elaborar el guion, tanto Zemeckis como Gale, se valieron de un sistema de fichas indicadoras, las cuales se anotaban en pequeños papeles y se agregaban a un tablero en la oficina de este último, para resaltar ideas clave. Decidieron que el protagonista viajaría a 1955, calculando que un joven de 17 años de edad, regresaría treinta años en el tiempo para conocer a estos cuando tuvieran su misma edad, además de que conocían la época y los movimientos culturales de entonces, tales como el Rock and Roll y la expansión de los primeros suburbios de Estados Unidos.
Desde una cabina construida a partir de un viejo refrigerador, hasta un tractor oruga, la máquina del tiempo pasó por algunas modificaciones hasta acabar en el famoso DeLorean DMC-12. La razón principal para esta elección, fue que estaba diseñado de manera idónea para incluir la broma sobre la familia de granjeros que lo confunden con un ovni.
Pero no solo la máquina tuvo sus cambios, también Marty, quien pasó de ser un vendedor clandestino de vídeos, a un joven problemático de secundaria. También está el hecho de que no era un rayo el que haría a Marty volver a 1985, sino una bomba atómica en el emplazamiento de pruebas de Nevada, lo costoso que resultaría esta escena, al final de la cinta, hizo que desistieran y buscaran otra alternativa, gracias a Dios.
Sin dudas, la concepción de este proyecto fue extraña, interesante, divertida y sin parangón, aquellos que crean historias en cualquier formato lo entenderán. Pero a la par de su concepción, cabe destacar su recepción, la de las productoras, las cuales evaluaban los guiones basados en su estructura y lo que tenían para mostrar. El guion les resultó infantil, porque no tenía escenas sexuales y mucho menos un tono dirigido a los adultos, razón por la cual el proyecto se detuvo cuatro años, durante los cuales se reescribió el guion dos veces.
Lo curioso del caso, es que cuando decidieron llevar el guion a Disney, porque los demás pensaron que era «inocente», estos les dijeron que una película con una madre que besa a su hijo, no era un tema apropiado para una película familiar bajo el «sello familiar de Disney», y hablando de eso, si Simba era el único león en la línea de sucesión después de Mufasa, y este era el macho de la manada y todas las hembras y sus crías, eran suyas, ¿Por qué permitieron una relación incestuosa entre Simba y Nala si eso va en contra del sello familiar Disney? Doble moral, doble moral.
Spielberg
Este señor tiene que ver mucho con la historia del cine, tanto es así que, gran parte de su trabajo en el séptimo arte marcó la década de los ochentas, y con Volver al Futuro no iba a ser la excepción.
Zemeckis y Gale estaban desanimados, y se sentían ofuscados ante el hecho de que nadie quería tomar su proyecto, tanto fue así que, pensaron en ir con Spielberg, pero se lo pensaron dos veces, porque aunque el señor produjo Autos Usados, un fracaso de Zemeckis como director y detonante de inspiración de Gale para Volver al Futuro; creyeron que los demás pensarían que ellos solo estaban adquiriendo reputación solo porque eran amigos de Spielberg, lo que llevó a que se olvidaran del proyecto un rato y cada uno tirara por su lado.
Gale haría quién sabe qué, y Zemeckis dirigiría Romancing the Stone, película que se convirtió en un éxito en taquilla en 1984, lo que le dio el ánimo para ir con Spielberg, sin sentir que los fracasos le pudieran afectar; el señor llevó el guion a Universal Pictures, y, luego de tantos problemas, estos le dieron al fin luz verde al proyecto.
De esa manera llegamos a 1985.
1985 (Nuestro Presente-Pasado)
Comenzó un martes en el calendario gregoriano, con un avión estrellándose en la montaña Illimani, en Bolivia, con 30 pasarejos, todos murieron; finalizando en Estados Unidos, detonando una bomba atómica, de nombre Goldstone, la N° 1,043 de 1,132; como parte de las pruebas atómicas para en caso de un ataque nuclear de la Unión Soviética. Y aún así fue declarado Año Internacional de la Juventud por la ONU, así como Año Internacional de la Música por la UNESCO.
Queen, Kiss, AC/DC, Rolling Stone aún sonaban en la radio de los Estados Unidos, y del mundo, Daniel Ortega tomaba la presidencia en Nicaragua, los Estados Unidos y la Unión Soviética reanudaban el diálogo para iniciar negociaciones sobre el desarme nuclear y espacial, tras 24 años de guerra fría; Ronald Reagan se convertiría, por segunda vez, en presidente de los Estados Unidos, Hollywood y el grupo USA for Africa, compuesto por los mayores cantantes y celebridades de entonces, grababan el sencillo We are the world y la URSS anuncia la suspensión del despliegue de misiles de alcance medio en Europa.
Lo sé, un año un tanto extraño, sobre todo porque las dictaduras estaban en su momento más caótico, la guerra fría parecía que acabaría en un ataque que acabaría con el mundo y una generación se alzaba contra todo eso como parte de una culturalización sin precedentes. Sí, muchas de esas cosas llegaron a todas partes, de ahí a que nuestros padres compartan cosas que nosotros jamás veremos y entenderemos del todo.
Y entre todo eso, se estrenaría un 3 de julio Volver al Futuro (Back to the future), una película sobre viajes en el tiempo, protagonizada por Michael J. Fox (Marty McFly) y Christopher Lloyd (Doc); en la que un joven en 1985, viaja a 1955 por error y evita que sus padres se conozcan, teniendo que pedirle ayuda al Doc de ese año, para hacer que ambos se enamoren y así evitar que el chico desaparezca y pueda volver a su tiempo, a 1985 como si nada hubiese pasado.
Impresiones
¡Genial, la parte a la que no quería llegar!
¿Qué? Lo siento, es que siento que mis palabras serán muy pequeñas para hablar de una de las mejores películas de todos los tiempos, pero, ya que estamos aquí y su tiempo es oro, ¡Je! Un chiste sobre el tiempo; comencemos con esto.
Cultura y puesta en escena
Creo que ya hemos hablado mucho sobre la música, la cultura, la guerra fría y un posible ataque nuclear, y parecerá que exagero en algún momento, pero es que era el pan nuestro de cada día en aquellos años. Si se toman la molestia para buscar la década de los ochentas, verán imágenes y artículos que hablan mucho de esas cosas, porque era lo que más sucedía en esos días.
Y Volver al Futuro no iba contenerse para mostrarlo en pantalla, sin perder de vista la historia principal.
En un primer plano, con un traveling lento, podemos ver, y escuchar, unos relojes en el garaje del Doctor Emmett Brown, indicándonos de manera directa, pero sin ser forzada, que el tiempo jugará un papel muy importante en esta historia, una buena manera de poner algo en escena mostrando, no contando; mientras, a su vez, los comerciales suenan en lo que parece ser la televisión.
Después, los comerciales cambian a las noticias, las cuales hablan de un robo de plutonio a un centro nuclear, robo del cual se declaran autores unos agitadores de Libia (referencia a lo que sucedía entonces), luego podemos ver a una máquina que sirve comida para perro en un bol con el nombre «Einstein», indicando que es la casa de un inventor con amor a la ciencia, y entonces vemos a un joven entrar al garaje, con una patineta, llamando al dueño como «Doc» y silbando a Einstein, el perro. La patineta es puesta en el piso y empujada con el pie por el joven, quien se distrae con algo, y esta va a detenerse a un maletín cuyas letras rezan: «Plutonio, manéjese con cuidado»
Después vemos al joven ajustar unos reguladores al máximo, mientras describe lo que hace, y cuando menos lo esperamos, vemos al chico conectar un cable a un bajo, indicando que sabe tocar dicho instrumento, recalcando el hecho cuando saca una plumilla plateada, mientras, nos muestran un gran amplificador de fondo.
El chico lo toca, explota, vuela y golpea la pared, se levanta y dice «Rock and Roll», luego una llamada del Doc y una conversación amigable entre el chico y el Doc, como si fueran amigos y la escena termina con el chico corriendo hacia la escuela al escuchar los relojes sonar y darse cuenta de que ya es tarde. Y con eso, en menos de cinco minutos, sin contarte nada, la película ya nos mostró a los personajes, sus gustos y que su relación es bastante amigable, de nuevo, muestra, no cuentes.
El viaje a la escuela resulta más esclarecedor aún. Marty se coloca unos audífonos, nos muestra el kit completo de su vestuario, el cual resulta en unos vaqueros, tenis, camisa y una chaqueta, junto a una patineta y sus audífonos, mientras, de fondo, suena Power of Rock, más muestras de la cultura de entonces. Luego llegamos a la escuela, una chica recibe a Marty y conocemos a Strickland, el director, quien nos dice que Marty es un holgazán, lleva cuatro reportes de retraso, y también le dice que el Doc es peligroso, le dice que no hará nada con su vida y que seguirá los pasos de su padre, y hasta ahí acabaré describiendo la película, porque lo que quiero que se entienda, es que la puesta en escena de los ochentas, en los ochentas, resultó tan natural que, volver a esta película es una vuelta al pasado, ese pasado que cambió al mundo.
Sobre la película
A medida avanza, vemos más «guiños» hacia lo que predominaba en la época, y lo escribo entre comillas porque ese era su tiempo, fue filmada en 1985, era más que obvio que se rodaría con lo que sucedía entonces, con unos horarios agotadores, especialmente para Michael J. Fox, quien apenas dormía dos horas porque a la vez que filmaba escenas de la película, filmaba escenas de una serie de televisión. Incluso dijo que eso casi lo mata, pero lo hacía para hacerse un hueco en el mundo del cine.
Pero continuando con la época, quizás el mayor acierto de la película sea la percepción del tiempo, y no me refiero al tiempo de segundos, sino al tiempo de época, especialmente la época de los cincuentas, la cual está muy bien retratada según críticos y amantes del cine, más aquellos que vivieron en ese entonces. Desde los vestuarios y la música, hasta las tradiciones, las de Estados Unidos, no las nuestras, pero como tenemos una cultura que casi todo lo copia de ahí, bueno, también la nuestra.
De esta manera, Volver al Futuro no solo se convierte en una historia de ciencia ficción y viajes en el tiempo, sino en un retrato de la sociedad, en este caso de la década más importante de la humanidad, bueno, una de las décadas más importantes de la humanidad. Porque todo lo que pasaba entonces quedó reflejado ahí, con Marty y el Doc viviéndolo y comentándolo para la posteridad, haciendo hincapié en que algunos hechos, su percepción, cambiaría con el pasar de los años, como eso que dice Marty en 1955 cuando se excita tocando el bajo: «No están preparados para esta música, pero a sus hijos les encantará», solo piensen en lo interesante que suena eso.
Imaginen que toman un celular de este tiempo y lo llevan al 2000 y se lo enseñan a una generación que no entiende nada de un smartphone, seguro se asustarán ante eso, y ustedes dirán que a nosotros nos vuelve locos, en el sentido de que es lo que queremos, porque es con lo que vivimos ahora, y eso tendrá sentido, porque entonces nadie pensaba que la tecnología llegaría a tanto, era solo un sueño, ciencia ficción. Y habrá un choque de culturas, sobre todo de pensamiento, porque conforme avanza el tiempo, las cosas se van percibiendo de manera diferente, y Volver al Futuro va de eso, de percibir el tiempo de manera diferente a medida el tiempo avanza (y no, no es cacofonía, porque escribo esa palabra adrede).
Y creo que eso es lo que intentaba decirnos esta película, recordando lo que inspiró la idea, un chico haciéndose amigo de su padre si ambos hubiesen ido a secundaria, no solo era un motivo para viajar en el tiempo, era un motivo para entender a los nuestros a través del tiempo mismo. Imagina a tus padres siendo como tú, si eres un chico o un joven adulto, actuando y siendo estúpidos por un rato, seguro te parece creíble, algo que no concibes ahora que ellos te llevan veinte o treinta años, porque ellos ya son maduros, sabios, expertos en la vida, no como tú, que apenas y estás conociendo al mundo.
Lo mismo le pasaba a Marty, quien solo intentaba vivir, mientras sus padres intentaban sacarlos adelante, pero eso ya es mucho decir, porque la película no se centra en eso, aunque vemos pequeños detalles de sus padres intentando sobrevivir gracias al trabajo que George tiene. Otro reflejo de la sociedad, no por nada esta película ganaría un Premio Hugo, el mayor galardón dentro de las historias de ciencia ficción, un Saturn y ser nominada a los Oscars.
Conclusión (De vuelta al 2020)
Volver al Futuro no es una película que vaya de romper convenciones, tampoco de deconstruir un género, va de las emociones, de las percepciones y de disfrutar del tiempo mientras haya oportunidad. Porque no habrá segundas oportunidades cuando se trata de decisiones importantes, como la de cambiar tu vida, en el caso de George y Biff, algo posible, o la de evitar que te borres de la existencia y explotes al universo, en el caso de Marty, algo imposible.
Más que un reflejo de una época dorada, una época inolvidable, Volver al Futuro es el reflejo de unos pensamientos de superación y de esperanza, un grito de la juventud de entonces que clamaba tranquilidad y solo vivir la vida, disfrutarla, gozarla, no proclamarse la guerra cuando no estaban de acuerdo en nada, espero pillen el asunto de todo esto.
No voy a negar que la película es de mis favoritas, realmente la vería a cualquier hora, justo lo hacía mientras escribía esta reseña, pero tampoco voy a admitir que por eso hablé de ella de esta manera, porque entonces le estaría quitando todo el mérito, y la película es grandiosa por donde se le vea, ¿Precisa en sus actos científicos? Vamos, no era Christopher Nolan contando Interestelar, o la aclamada Dark en Netflix, eran Zemeckis y Gale en plena guerra fría ante la incertidumbre de un ataque nuclear, contando una historia de viajes en el tiempo para retratar una idea nostálgica.
Y eso es lo que significa esta cinta para mí, lamento haber dado muchas vueltas para terminar en esto, pero tenía que hacerlo, la película lo merecía.
Lamentablemente hemos llegado al final de este artículo, esperando no haber sonado pretencioso ni nada por el estilo, y haberles agradado, obviamente, si me olvidé decir algo de la cinta, díganlo en los comentarios, que con gusto responderé y debatiremos al respecto.
Puntuación: 9.7/10
Si esto llega a gustarles, quizás de aspectos de la trama y de si sus teorías son acertadas o no, o tal vez hable de la segunda parte, fue una película que marcó una década, tanto es así que su legado puede verse incluso en series como Rick y Morty, donde ambos personajes parecen una inspiración libre del Doc y Marty, pero eso será para el próximo artículo, si lo desean.
Como suele decir el vago de la esquina: «Hasta la vista, Baby», y recordando esa escena de la película: «A dónde vamos, no necesitamos caminos».