—Él nos pidió algo a cambio. El soldado al escuchar eso, no hizo sino fruncir el ceño y cubrirse el rostro con su diestra, vaticinando lo peor. —¿Qué les pidió? —Si entiendes la naturaleza de la agencia, ¿Verdad? El soldado suspiró. —¿Qué les pidió? La jefa miró a su diestra, a la chica de anteojos, quien asintió sin nada más…