¡Buen día, damas y caballeros y distinguidos miembros de las letras y las notas de la música popular!
Me presento ante ustedes, no como un escritor banal y vulgar, sino como un orador que disfruta de la gracia de la lengua y… ¿Saben qué? Realmente esto de ser tan culto no es lo mío, es posible que tenga estas ganas de ser tan propio al expresarme gracias a que acabo de ver Las Horas Más Oscuras, sexta película del #MoviesWorldWarChallenge, de la cual haré una reseña más adelante.
Sin embargo, lo que nos trae aquí esta vez, ya no es una película, me disculpo si pensaron que hablaría de Bohemian Rhapsody, el Biopic protagonizado por Rami Malek encarnando a Freddie Mercury; es una canción, una opinión que me ha estado rondando en la cabeza desde hace un rato, la cual, no tiene porqué ser la correcta, ni siquiera pretenderá serlo, solo es un pensamiento que se encuentra ahí y el cual desea salir, con todo el respeto del mundo a todos.
He matado a un hombre…
Todos hemos escuchado, incluso cantado, esas primeras líneas de la sección en balada de la Rapsodia Bohemia, todos hemos matado a un hombre y le hemos dicho a nuestra madre que la vida apenas comenzaba, sin entender del todo bien lo que eso significaba para cierto cantante talentoso perteneciente a una de las bandas de rock más famosa de todos los tiempos.
En Internet pueden encontrarse cientos de teorías y análisis de lo que la letra dice, a lo que Freddie pudo haberse referido cuando la escribió, incluso hay quienes escribieron libros al respecto, y todos ellos podrían tener razón en lo que piensan, incluso yo, luego de todo este parloteo, pero, en palabras de Brian May, «Lo que la canción quiso decir, es algo que pertenece solamente al autor».
De origen indio, nacido en el seno de una familia conservadora, Freddie se crió, como muchos de nosotros en algún momento, con ambiciones de llegar lejos, crecer, trascender, y quizás lo logró, aun a día de hoy seguimos escuchándolo, y es uno de los pocos que ha hecho que sus canciones vuelvan a ser famosas luego de sus muertes.
Lleno de sueños y dudas, se lanzó al mundo aun sabiendo lo que este podría representar. Fue a tomar lo que creyó suyo por defecto y vivió para contarlo. Creativo e imaginativo y con una fuerza imparable, conoció y se hizo de conocimientos que más adelante le valdrían un lugar entre la controversia y la originalidad. Una vida tan mítica como la figura que representas no es algo que suceda todo el tiempo, es algo que prueba la trascendencia no solo de tus actos, sino de tu existencia también. Y esa existencia es la que podría mortificar un poco los deseos de ser aceptado tal cual a un joven cantante con aspiraciones de llegar lejos.
Para el momento en el que Bohemian Rhapsody fue escuchada por primera vez, Queen ya tenía años de estar en servicio, sin embargo, el éxito no llegaba tal cual, eran conocidos, pero no a nivel mundial como una de las mejores bandas de la historia, y entonces llegó este ataque explosivo de imaginación que hizo que el mundo escuchara algo diferente. Pero algo diferente, significa hacer de tu vida algo diferente, y ahí es cuando matas a una persona, a la que solías ser, o la que eras para el resto.
Desde el principio sabían que Freddie presentaba ciertas tendencias a las orientaciones homosexuales, comenzando con el nombre de la banda, algo sugerido por él; pero sus actos contradictorios les hacía ver a los demás que no eran esas cosas, y su ex esposa, Mary Austin, era la prueba.
Entonces las dudas se ciernen sobre ti, algo crece en tu mente y no tienes idea de cómo sacarlo, el mundo parece flaquear ante lo que haces y piensas y no queda de otra más que deshacerte de ello, acabar con tu antiguo yo y renacer, darle un nuevo comienzo a tu vida y convertirte en aquello que quisiste ser desde el principio, es entonces que te sientas, con el revolver en tus manos, llamas a tu madre y dices: «Mama, just a killed a man…»
De la realidad a la fantasía…
Ya una vez siendo famoso, ¿Por qué habrías de encerrarte? Es hora de darle rienda suelta a todo tu potencial y a tus deseos y convertir aquello que parece real, en algo que ponga en duda lo que se conoce ¿Y qué mejor manera de hacerlo con un viaje? Pero no uno cualquiera, sino uno épico, ¿Una ópera, tal vez?
Quizás la parte más difícil de comprender de la canción, sea su letra, la cual parece hablar de una cuestión, pero a la vez, parece hablarte de otra. Sin embargo, tomando en cuenta de que has matado al hombre que solías ser, y le has dado vida al hombre que querías ser, es de suponer que la letra tome un solo sentido.
Es aquí donde algunos piensan que Mercury utilizó la canción como una catarsis para su propia vida, llena de baches y fracasos personales, en comparación con la fama que estaba adquiriendo a pasos agigantados, una fama incontrolable. Quizás se sentía como Fausto, loco por todo el conocimiento adquirido, o tal vez se sentía atrapado, desterrado de sí mismo, intentando recuperarse.
Cierta versión del álbum, la cual fue publicada en persa, habla, en cierta parte de la caratula, que la canción se refiere a un muchacho que intenta recuperar su alma del infierno con ayuda de los ángeles, algo que no aparece en ninguno de los otros álbumes publicados en otros idiomas, lo que le da el aura de fantasía de la que Freddie hablaba, así como otros datos externos al material, como ese de que fue publicado en La Noche de las Brujas, en donde se dice que un alma puede escapar del purgatorio hacia el cielo si ha orado lo suficiente. El alma que el muchacho, el protagonista de la canción, intenta recuperar.
Escaramuzas, voces de ópera, referencias bíblicas, luchas entre el bien y el mal, la canción habla de una pelea, un dilema, el dilema de una persona consigo misma, llevada a los extremos en donde tiene que perderse primero para poder encontrarse después, una catábasis, un descenso al infierno, un alma atormentada por los demonios, sus propios demonios, aquellos que le dicen que las cosas podrían salir mal, esas que lo hacen desfallecer y gritarle a su madre que no quiere morir. Un viaje astral en donde se ve a sí mismo y comprende de que puede ser mejor.
Y entonces cuestiona la realidad, ¿Es una fantasía o es más real de lo que cree?
De la fantasía al mito, del mito a la trascendencia.
El resultado al final de tu viaje no puede ser otro más que el cierre del camino del héroe. Has regresado y compartido con los tuyos lo que saliste a buscar, vuelves vulnerable, pero a la vez fuerte, más humano y comprensivo. Todo es más lento, el piano suena lentamente, no hay necesidad de gritar, la guerra ha acabado y tú has salido vencedor.
El mundo quedó maravillado con la originalidad de la canción, era algo nuevo, nunca antes escuchado, algo solo visto en la ópera, motivo que da título al álbum, y las preguntas comenzaron a llover. Por un lado, aquellos que veían mensajes ocultos en la letra, por otro, aquellos que pensaban que Mercury se había sincerado con todos, y por último, aquellos que pensaban que hablaba de los problemas de su infancia y de cómo estos lo hicieron ser el personaje que todos conocemos.
Sin embargo, y en palabras de Mercury: «Pienso que la gente debería simplemente escucharla, pensar en ella y luego formar su propia opinión acerca de lo que les dice…»
Y de esa manera, te vuelves un mito dentro del género, algo que trasciende a las generaciones, como un llamado a través del tiempo, aunque eso es decir mucho.
Qué si Freddie hizo un pacto con el diablo para que el álbum fuera un éxito, o que habló de matar a su parte heterosexual para ser abiertamente homosexual, son cuestiones que respectan solamente a los que creen en esas cosas, quizás nunca sabremos la verdad, es algo que el mismo Freddie nunca quiso aclarar, lo cual pienso que fue lo mejor. En esta vida no hay que explicarlo todo, algunas cosas deben dejarse en el tintero, y Freddie supo hacer eso.
Tal como dijo su padre: «Freddie lo consiguió…»
Después vendrían cuestiones de las cuáles será bueno hablar en otro momento, como su vida desenfrenada, su divorcio y su declaración de que era homosexual, su rompimiento con la banda y posterior reconciliación, así como la noticia de que era portador del VIH.
Lo único que hay que tener en cuenta con todo esto es que, mito, realidad o fantasía, Bohemian Rhapsody es una de las mejores canciones de todos los tiempos, y como tal, es mejor disfrutarlas, aunque no está de más sentarse a dialogar sobre esto.
Que el Señor les acompañe, no olviden compartir y activar las notificaciones.
Hasta luego.
