Las Ventajas De Ser Invisible

Opiniones, Reseñas By Ago 02, 2020 No Comments

Buen día, amigos. Estamos de vuelta, y esta vez para hablar de una historia que me marcó más de lo que yo habría imaginado. Sinceramente, no tengo una presentación vistosa para ella.

Las Ventajas de Ser Invisible

Como siempre, no olviden dejar su «me gusta» y compartir con sus amigos para que conozcan este espacio. También comenten lo que les ha parecido tanto como lo que no, manteniendo siempre el respeto.

Y en palabras del vago de la esquina: «Entonces expande tus alas y vuelta…»

Sinopsis

Las cartas que escribe Charlie son íntimas y únicas, hilarantes y devastadoras. Puede que no sepamos en donde vive, ni a quién le escribe, pero, poco a poco, iremos conociendo su mundo a través de ellas: la vida en la preparatoria, las primeras citas, los mixtapes, los dramas familiares  y los nuevos amigos. Un mundo en el que solo es necesario dar con la canción perfecta mientras conduces para sentirte infinito.

Las Vivencias de Un Chico

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Creo que tenía 15 o 16 años cuando leí este libro. Sabía que existía una película, y no recuerdo si la vi mientras miraba el libro o después, pero el rostro de los actores se mezcló tan bien con la imaginación que, en mi mente, todo lo que leí, fue con las actuaciones de Emma Watson, Ezra Miller y Logan Lerman en los papeles protagonistas.

Si me preguntaran sobre mi adolescencia, probablemente no sepa qué responderles. Quizás tendría que rebuscar en mi memoria y traer a colación uno a uno los recuerdos para tratar de darle una forma a esa etapa de la vida de todo ser humano, esa que nuestros padres llaman «La época más linda», ahora casi diez años después, vengo a entender porqué la llaman así. Pero uno era muy joven, a esa edad uno no entiende esas cosas y solo se deja llevar por el momento.

Y yo me estaba dejando llevar por el momento. Viviendo algo de esto, algo de aquello, experimentando aquí y allá, tratando de beber de cada experiencia como fuera posible, en otras palabras, siendo un estu… ¡De acuerdo, eso no! Siendo un adolescente. Y fue en esos días que descubrí esta historia, y supongo que fue por ello que me marcó cómo lo hizo, tanto es así que, cada vez que releo esas páginas o le doy play a la película, es inevitable que mi mente se deje llevar por la senda del recuerdo. Siento nostalgia.

Pero, ¿Por qué? Pues, por lo personal y acertada que la historia logra ser.

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Tan solo abrir la primera página, nos encontramos con un «Querido amigo», lo que marca el tono personal de la novela. A medida avanzamos, y mediante las palabras de nuestro narrador, nos damos cuenta de que frente a nosotros, con aquella carta, tenemos a un joven de quizás catorce o quince años, con muchas dudas acerca de su vida y el mundo, pero con ganas de vivir aun así.

Cuando comencé a leer, pasaba por un momento extraño de mi vida, sí, intentaba vivirla experimentando cosas, pero a mí mente llegaban preguntas extrañas sobre el resto, sobre la gente, sobre el mundo, sobre los adultos, los ancianos, el instituto, los profesores, lo que quería ser y hacer de mi vida, las cosas que soñaba y aquellas que odiaba. Pensaba en temas como el sexo y los deportes, era un adolescente. Y quizás por ello logré engancharme rápido con el personaje principal, porque al igual que yo, él también pasaba por lo mismo.

Es la regla número uno para cuando quieran escribir, que tu personaje enganche con el lector. Y así estaba yo. Pero, en comparación con el resto de adolescentes de aquella época, estoy hablando de hace casi diez años, yo era una especie de marginado. Sí, tenía amigos, los cuales todavía siguen hasta hoy, había una chica que me gustaba, había un profesor que me caía bien y muchos libros. No era como el resto. Y Charlie tampoco lo era.

A simple vista, Charlie era un joven encerrado en su mundo. Era ese muchacho que ustedes ven en la calle o en el salón, que se la pasa leyendo o buscando algo que le haga sentir bien, no por caerle bien a otros, sino porque le gusta. Charlie era el estudiante que pasa bajo el radar, el joven que se mantiene oculto, aquel cuya vida solo es importante para sus padres y sus pocos amigos. En pocas palabras, Charlie era invisible.

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¿Pero por qué invisible? ¿Solo por no estar en el foco del colectivo? Es una posibilidad, a mí parecer, la única. Y es que, como mencioné antes, Charlie no se preocupaba por caerle bien a nadie, solo se preocupaba por sus estándares y eso cambió hasta que conoció a Sam y a Patrick.

Tanto en el libro como en la película, la historia trata de mostrarnos como es la vida de estos adolescentes, no la vida del adolescente promedio, sino de estos en específico, los invisibles. Para cuando Charlie conoce a Sam y a Patrick, ya ha pasado por cosas turbias y muy feas en su vida, su percepción sobre el mundo está un tanto dañada. A medida lees, te vas dando cuenta de que pareciera que algo está mal con él, como si cargara con algo muy pesado en sus hombros.

Y esa carga se vuelve más ligera cuando los conoce a ellos dos. Primero, porque deja de ser un joven que se encierra en sí mismo, y segundo, porque comienza a ser más un adolescente común, pero sin dejar de lado su esencia. En el transcurso de las páginas, nos vamos dando cuenta de que Sam es… el crush de Charlie, y Patrick se convierte en su mejor amigo. Patrick es gay, y Sam no es la típica chica santa de todas las historias, y eso está bien, eso está muy bien. Porque el mundo real así es. Variado.

Y esa variedad es la que le da solvencia a la vida de Charlie, es la que lo hace volverse visible, no del todo, pero si hasta un punto en el que todo es tolerable. Algo que, más o menos, entendí por aquellos años. De vez en cuando me permitía conocer todo a mí alrededor, cuando experimentaba las cosas, pero luego me recluía en mí mismo solo para tratar de entender lo que pasaba.

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Entonces, ¿Qué tenemos aquí? ¿La historia de unos jóvenes invisibles tratando de vivir sus vidas o la historia de un joven que se mezcla con todo lo que conlleva ser adolescente? Sinceramente, no lo sé. Porque es una historia que no puedo encasillar, como tampoco puedo encasillar el adolescente que fui a pesar de todo lo que acabo de contar.

Llegados a este punto, Las Ventajas de Ser Invisible trata sobre crecer, si podemos empezar por ahí a tratar esta historia. Habla sobre crecer y conocerse a uno mismo, conocer a los demás y saber sobre la vida. También podría tratar sobre como los adultos son adultos y como los jóvenes son jóvenes a pesar del tiempo y el paso de los años. Es una constante, supongo, de las más antiguas del mundo, tal como diría Charlie: todos seremos fotografías viejas en algún momento.

También habla sobre como algunas cosas te marcan y se quedan contigo si no las enfrentas como se debe, así como aquellas que se quedan contigo sin que te des cuenta, pero de buena manera, como los recuerdos y las personas, las personas que hacen eco en tu vida. Tu primer amor, tu mejores amigos, lo que le suceda a tus hermanos, a tus padres, a tu familia en general. Va tirando sobre estas cosas de una manera tan natural, que te hace pensar qué tan real es Charlie para pensar que su mundo existe.

Es una historia sobre la adolescencia. Es lo que fue 13 razones porqué en estos tiempos. Las Ventajas de Ser Invisible es la historia de un chico intentando ser. Así sin más, un joven intentando ser, o para los entendidos, intentando ser infinito.

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Y así llegamos a sus cartas. Creo que la razón por la que, en algún momento de mi vida se acentuó esto de querer ser escritor, fue cuando leí esta historia. El tono personal y sincero de contar las cosas me hizo querer hacer lo mismo. En algún punto, también quise escribirle cartas a un desconocido para contarle mi vida, sin embargo, terminé contando mi historia a través de personajes desconocidos. Sin contar el blog, nunca he publicado nada en mi vida, pero esos escritos ahí están, y me recuerdan que, en el pasado, también fui como Charlie, un aspirante a escritor con ganas de vivir.

Con ganas de decirle a alguien, «Querido amigo, te escribo porque ella dijo que escuchas y comprendes…» y aquí estamos.

Creo que por esas razones marcó mi vida más de lo que habría imaginado. No solo por los temas que tocaba, sino también porque a la par de que hablaba de ello, yo lo estaba viviendo, a mí manera, obviamente, pero ahí estaba, viviendo. Cabe resaltar también en como a pesar de ser una historia para adolescentes, sus temas se vuelven atemporales.

Da igual si lo lees ahora a si la leíste diez años atrás o cuando se estrenó el libro. Los temas no pasan de moda, al contrario, parece que se vuelven más y más complejos. Y te quedas como Charlie, queriendo entender qué es lo que le pasa al mundo a tu alrededor y cómo ello va afectándote o ayudándote. Como dije, una historia sobre crecer.

Conclusión

Es una historia que recomiendo sí o sí en ambos formatos. Quizás en otro momento hable acerca de lo que pienso de eso de que el libro es mejor que la película. Pero en este caso, ambos son buenos, quizás es porque el autor del libro es quien dirigió la película. Y si bien es cierto que elimina algunas cosas del libro, la esencia de la historia la mantiene, y con eso creo que gana por KO.

Me parece una historia amena y muy agradable. No le veo nada de malo, sencillamente. Puedo estar equivocado, después de todo, es mi percepción de la historia, ustedes pueden comentar lo suyo abajo, los leeré con gusto.

Puntuación: 10/10

Así que, sin más, esto es todo por ahora, amigos. Lamento un poco el tono personal, solo quería hablarles de algo que me gustó mucho en mi adolescencia y que ahora veo con nostalgia, como esas canciones que te marcaron y ahora cada vez que escuchas no puedes evitar reír de manera que solo tú entiendes, porque sabes lo que significa esa canción para ti. Y, por cierto, hablando de eso, al igual que Charlie, si hay canciones que me hicieron sentir infinito.

Call me, call me, de Steve Conte y Don’t You Forget About Me, de Simple Minds.

Gracias por llegar hasta aquí. En palabras del vago de la esquina y como un «hasta luego»: Entonces expande tus alas y vuela…

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